Pass the door of the Peace Awareness Laberynth Garden in Los Angeles, one steps into an urban oasis that invites to reflection. This small park provides plenty of opportunities to contemplate nature. The sound of water and the songs of birds visiting the garden complete a peaceful and tranquil atmosphere where to relax and find a connection with one’s soul.
At the center of that space, there is a laberyth, a circle of interconnecting paths with only one way in and one way out. On a sunny sunday afternoon, I took the challenge to practice walking meditation. The following reflection is the result of that exercise.
Meditation Exercise 1.
Each step we take moves the universe foward. My feet are instruments that lead my soul in the search of light and universal truths, like those writers reveal. The path branches or intersects others, or runs parallel to others, for a moment, or for a long, sometimes for a lifetime.
My steps are not of those that accompany me on the path. On the contrary, each one of us walks his/her own search of light and universal truths. My partners on the path share the joy of finding light, o hold my hand in the dark streches. But they have their own pace.
I shouldn’t judge those walking in the opposite direction. They are either on their way back, or they are just giving their first steps. Some will step off the path, and I shouldn’t judge those either. Maybe their search is over, or they are not ready to find their truth. At any event, I should not try to stop them; do not become their obstacle. Don’t change direction for the direction of other either. Continue on my path, and offer my hand only when they walk by my side in the same direction. Then, walk slowly, for they carry a heavier load.
Al pasar las puertas del Peace Awareness Laberynth Garden en Los Angeles, uno entra en un oasis urbano que invita a la reflexión. Este pequeño parque provee muchas oportunidades para contemplar la naturaleza. El sonido de agua y el canto de los pájaros que visitan el jardín completan una atmósfera pacífica y tranquila donde relajarse y encontrar connexión con el alma.
Al centro de ese espacio, hay un laberinto, un cículo de caminos que se bifurcan con una sola entrada y una sola salida. En la tarde soleada de un domingo, tomé el reto de practicar meditación en movimiento. La siguiente reflexión es el resultado de ese ejercicio.
Ejercicio de Meditación 1.
Cada paso que damos mueve el universo hacia delante. Mis pies son los instrumentos que conducen mi alma a la búsqueda de la luz y las verdades universales, como aquellas reveladas por los escritores. El camino se bifurca o se intersecta con otros, o corre paralelamente, de momento, o por largo rato, a veces por toda una vida.
Mis pasos no son los de aquellos que me acompañan en el camino. Por el contrario, cada uno de nosotros anda en su propia búsqueda de luz o de verdades universales. Los compañeros del sendero sirven para compartir la alegría al encontrar la luz, o para llevarme de la mano en los trechos oscuros. Pero ellos llevan su propio paso.
No debo juzgar a los que van en dirección contraria. Ellos o van de regreso, o apenas comienzan a dar sus primeros pasos. Algunos se saldrán del camino, y tampoco debo juzgarlos, porque a lo mejor su búsqueda ha culminado, o no están preparados para encontrar sus verdades. De cualquier manera, no debo tratar de detenerlos, ni debo convertirme en su obstáculo. Pero tampoco debo cambiar mi rumbo por el rumbo de otro. Continuo en mi camino y ofrezco la mano sólo cuando ellos caminen a mi lado y en la misma dirección. Entonces camino lentamente, porque ellos llevan mayor carga.
Always love your writing Lisbeth. This is the most beautiful yet. Thank you for sharing it. Started my morning meditation with this reading. Ahhhhhh!
Thanks, Kitty. The meditation sessions have been a rewarding learning experience.