In my last months in therapy, it has become evident that my unresolved issues dragged from early age continue to be a determining factor and cause of my feeling of hopelessness and even suicide ideas.
It has been scientifically proved that the pervasive exposure to adverse events during childhood produces chemical reactions in the body and cardiac responses resulting in a number of physical and mental ailments, hence the name Toxic Stress.
In her TED Talk, Dr. Nadine Burke Harris refers to the a study by the Center for Disease Control which concluded that “childhood exposure to trauma was strongly and scientifically linked to all kinds of ailments and risky behaviors: heart disease, hepatitis, autoimmune disease, cancer, chronic obstructive pulmonary disease, depression and suicide.” Victims of child abuse are 4.5 times more likely to develop depression and 12 times more likely to attempt against their own life than their healthy counterparts.
Burke stresses that the study is important because now we can use the right tools to develop a public health campaign focused on the prevention of childhood trauma en whatever form it presents itself: physical, emotional or sexual abuse, neglect, dysfunctionality, addiction, extreme poverty, and mental illness in the home.
Like other diseases that affect the general population, childhood trauma doesn’t know race or socio economic boundaries. It’s a everybody’s problem and its prevention should be treated as a public health campaign much like that of AIDS. Burke invites to the creation of a prevention movement that educates parents much in the way we educate then to prevent accidents in the home.
I am already looking for ways to connect to this movement, to offer my small contribution to the prevention of child abuse as one of the greatest factors of toxic stress in US. For now I can only wish that one day through education, awareness, and effective medical practices we can eradicate child abuse and its detrimental effects on the child’s psyche and health.
If you want to join this movement, visit the Center for Youth Wellness to discover how to contribute to the prevention of childhood trauma.
En los últimos meses en terapia, ha resultado evidente que mis problemas no resueltos arrastrados desde temprana edad continúan siendo un factor y causa de lo que siento como desesperanza y hasta ideas de suicidio.
Está científicamente comprobado que la exposición frecuente e intensa a hechos adversos durante la infancia provoca reacciones químicas y respuestas cardíacas que resultan en un número de enfermedades físicas y mentales. De allí viene el nombre de estrés tóxico.
En su charla TED, la doctora Nadine Burke Harris refiere al estudio realizado por el Centro de Prevención de Enfermedades en el que se determinó que “el trauma sufrido durante la infancia esta fuerte y científicamente ligado a toda clase de dolencias físicas y conducta de riesgo: enfermedades del corazón, hepatitis, enfermedades del sistema inmunológico, cáncer, enfermedades pulmonares crónicas obstrusivas, depresión y suicidio.” Víctimas de abuso infantil están 4.5 veces más propensas a desarrollar depresión y 12 veces más en peligro de atentar contra sus propias vidas que sus contrapartes sanos.
La importancia del estudio radica en que ahora podemos usar las herramientas adecuadas para desarrollar una campaña de salud pública enfocada en la prevención de trauma infantil en cualquier forma que este se presente: abuso físico, emocional o sexual, negligencia, disfuncionalidad, adicción, pobreza extrema, y enfermedades mentales en el hogar.
Al igual que otras enfermedades que afectan a la población en general, el trauma infantil no conoce raza ni estratos sociales, es un problema de todos y su prevención debería ser tratado como una campaña de salud pública similar a la del Sida. Burke invita a la creación de un movimiento de prevención en el que se eduque a los padres de la misma manera como se les educa para que eviten accidentes en el hogar.
Desde ya busco la manera de conectarme a este movimiento para ofrecer mi pequeña contribución a la prevención de abuso infantil como uno de los mayores factores de estrés tóxico en US. Por lo pronto sólo me queda desear que algún día a través de educación, campañas de concientización y prácticas médicas efectivas podamos erradicar el abuso infantil y sus efectos perjudiciales en la psique y salud del niño.
Si quieres unirte a este movimiento visita la página del Center for Youth Wellness para descubrir la manera en cómo tú también puedes contribuir en la prevención del trauma infantil.