La Mujer Maravilla. Dirigida por Patty Jenkins. Warner Bros., 2017
La mujer maravilla es valiente y decidida y su historia obedece a la tradición de los superhéroes. Esta entretenida película de acción es también la historia de una mujer que se revela contra su madre y destruye mitos.
Diana (Gal Gadot), la heroína, es una mujer espectacular que no tiene ni una hebra de cabello fuera de su puesto. Como es erudita, conoce historia y lenguas antiguas. Traduce del sánscrito, habla una lengua indígena americana, e inglés perfectamente a pesar de haber vivido siempre en una isla ajena al resto del mundo. El entrenamiento de Diana corresponde al de una élite militar entrenada para combate cuerpo a cuerpo e incluye técnicas de artes marciales que dejarían boquiabierto a un Samurai en los 1300. Por si todo esto fuera poco, Diana posee valores enaltecedores, y su misión es nada más y nada menos que salvar a la humanidad de la influencia del dios de la guerra, Ares/Ludendorff (Danny Huston). Para asegurarse de poder cumplir con su objetivo, está lleva consigo sendos brazaletes cargados de superpoderes y capaces de absorber y repeler balas, puñetazos, y hasta la energía del mal. Además cuenta con un lazo mágico que extrae la verdad del más sigiloso de los hombres, un escudo protector con un amplísimo radio de acción, y la espada del bien forjada por los propios dioses griegos. Una maravilla de mujer, o como decimos los venezolanos, un palo e’ mujer.
El primer acto de rebelión de Diana sucede a los cinco años, cuando se escurre en el campo de entrenamiento de las amazonas. Al descubrirla, su mamá (Hipólita, Connie Nielsen) la ordena vivir en contra de su espíritu guerrero, y le impone una vida de exquisiteces académicas, sosiego espiritual, y belleza artística. Su tía Antíope (Robin Wright) interviene y juntas desobedecen las órdenes de Hipólita. La niña entonces entrena a escondidas de la madre en la comunidad de guerreras amazonas.
Como adolescente, transgrede nuevamente, probando los límites del lazo materno, traspasando la burbuja protectora para salvar a Steve, (Chris Pine) un espía inglés que está huyendo de los alemanes en la primera guerra mundial. Steve ha descubierto que los alemanes están diseñando un gas venenoso capaz de destruir todo a su paso. En ese acto Diana comprende que ha crecido creyendo que todos los hombres son malos. Pero lo que ella descubre es que son diferentes pero igual dignos de respeto y hasta de un poco de aventura.
Así que Diana abandona el hogar, traspasa la burbuja, y se lanza al mundo con el objetivo de destruir al dios de la guerra y llevando consigo su formación como su mejor recurso. Diana entonces se enfrenta al mundo, no detrás del hombre, sino al frente de la batalla y con una inocencia casi infantil. Pero la heroína inteligente y bella no se derrumba al perder esa inocencia cuando se convierte en testigo de los horrores de la guerra, y al comprender que las historias que le contó su madre no son sino mitos que deben ser destruidos. Por el contrario, emerge de las trincheras para enfrentar al enemigo en las tierras de nadie haciendo despliegue de sus sorprendentes habilidades de artista marcial y de una valentía y fortaleza que hubiera hecho orgullosa a la comunidad de amazonas donde se crió.
Recomiendo esta película a todo aquel que desee ver en acción a una mujer que no duda en rechazar tradición y mitos – incluso aquellos creados por su madre – para triunfar sobre el mal, mientras que el hombre se conforma con un rol menor.
No se la pierdan.