Spanish version follows
In an effort to reduce Medicaid costs, Oklahoma Senator Brian Crain has written House Bill 2384, which passed on the floor on Feb 13, 2014, and will be effective on November this year. The bill requires authorization for all controlled substances except for individuals with diagnosis of ADD/ADHD, and with diagnosis of Autism Spectrum Disorder. Additionally, it requires prior authorization for all non-generic pharmaceuticals for Medicaid eligible individuals. The bill will also decrease to five a month the number of prescriptions for individuals over the age of 18. Similarly, it sets a reimbursement limit to six emergency room visits per calendar year.
Our legislators seem to overlook tragic implications of a law aimed at reducing costs where mental health is at risk. When the bill comes into effect next November, it will likely interfere with doctor/patient relationships, because it will put medication control, and not the patient’s emotional wellbeing, at the center of the psychotherapy process. It could also increase childhood diagnosis of ADD/ADHD and Autism to justify treating certain symptoms with specific medication. Moreover, patients must fail at using one generic medication before being prescribed a non-generic.
Perhaps the most disconcerting segment of the bill is the reimbursement limitations, which could result in loss of lives. Oklahomans with a mental condition tend to die 20 years younger than their mentally healthy neighbors. This is in part due to the fact that most deal with both mental and physical conditions. Multiple medications may be necessary to save lives. With a limiting amount of five, the bill will put the mental health patient in the terrible position of choosing which condition to treat. This is a tragedy.
Rather than limiting the patient/doctor relationship to medicine control in order to reduce Medicaid costs, legislators should meet with mental health providers and patients to discuss ideas, and later use their political power to create effective mental health programs aimed at prevention, treatment and wellbeing. Such programs would teach patients to monitor and tolerate their own symptoms, so that lower doses of medication can be used. This would likely reduce the need for medications to control side effects as well. These programs should also help develop coping skills, which may have positive effects reducing the need to use certain medications.
House Bill 2384 will likely make our problems greater, instead of investing on treatment and wellbeing. It will alter the patient/doctor relationship and will force patients to choose which conditions to treat. When the focus of public health laws centers on medication, we empower an already out of control industry with detrimental influence in the population and the way we take care of our bodies and minds. Who knows if that is the desired outcome, reduce costs by jeopardizing the lives of Oklahomans with mental conditions?
Español
En un esfuerzo por reducir los costos de Medicaid, el Senador de Oklahoma Brian Crain escribió el Proyecto de Ley 2384, el cual fue aprobado en la Casa de Representantes el 13 de febrero de 2014, y se hará efectivo en noviembre de este año. El Proyecto de Ley requiere autorización para todas las sustancias controladas excepto para individuos con diagnósticos Déficit de Atención e Hiperactividad (ADD/ADHD), y con diagnóstico de Desórdenes de bajo el espectro de Autismo. Además, requiere autorización previa para todos los fármacos no genéricos para individuos elegibles para Medicaid. El Proyecto de Ley también reducirá a cinco por mes el número de récipes para individuos mayores de 18 años. De manera similar, plantea un límite de seis por año para el reembolso de visitas a la sala de emergencia.
Nuestros legisladores parecen ignorar las implicaciones trágicas de una ley dirigida a reducir costos donde lo que está en riesgo es la salud mental. En noviembre, cuando la ley se haga efectiva, ésta de seguro interferirá en la relación paciente/doctor, porque colocará el control de los medicamentos, y no el bienestar del paciente, en el centro del proceso psicoterapéutico. Probablemente también incrementará el diagnóstico de ADD/ADHD y de autismo para justificar el tratamiento de ciertos síntomas con medicamentos específicos. Más aún, los pacientes deberán fallar en el uso de medicamentos genéricos antes de recibir un récipe de un medicamento no genérico.
Quizás el segmento más desconcertante de esta legislación es las limitaciones de reembolso, las cuales podrían resultar en la pérdida de vidas. Las expectativas de vida para los Oklahomeños con enfermedades mentales son de veinte años menos que sus contrapartes mentalmente sanos. Esto se debe en parte a que la mayoría enfrenta condiciones mentales y físicas al mismo tiempo. Los medicamentos múltiples son necesarios para salvar vidas. Con una cantidad límite de cinco medicamentos mensuales, esta ley pondrá al paciente en la difícil situación de escoger cuál enfermedad tratar. Esto es una tragedia.
En vez de limitar la relación paciente/doctor al control de medicamentos para reducir costos en Medicaid, los legisladores deberían reunirse con profesionales de salud mental y con pacientes, y discutir ideas, para luego usar su poder político en la creación de programas de salud mental orientados a la prevención, tratamiento y bienestar del paciente. Tales programas enseñarían al paciente a monitorear y tolerar sus síntomas, de manera que se pueda usar una menor dosis. Estos programas también deberían ayudar a desarrollar habilidades para enfrentar situaciones difíciles, lo que podría tener efectos positivos reduciendo la necesidad de usar ciertos medicamentos.
El Proyecto de Ley 2384 probablemente aumentará nuestros problemas, en vez de invertir en tratamiento y bienestar del paciente. Alterará la relación paciente/doctor y forzará a los pacientes a escoger cuál condición deberá tratar. Cuando el enfoque de las leyes de salud pública se centra en fármacos, le damos poder a una industria que ya se encuentra fuera de control y que tiene una influencia perjudicial en la población y en la manera como cuidamos de nuestra mente y cuerpos. ¿Quién sabe si ese es el resultado deseado, reducir costo poniendo en riesgo las vidas de los Oklahomeños con condiciones mentales?